jueves, 14 de mayo de 2009

SALUD!



Un Fénix metálico renaciendo de pura Gasolina.
un testaferro de transitar callado
que doblegó a los aguaceros en su capital.
Va mi esperanza aferrándose a un pequeño clavo de su infortunio
que le permitió cascabellar inmóvil para no extinguirse,
tristemente en el sonido de su golpe al caer.






Voy llegando a la Tierra donde el Sol mantiene pasivo al río, de sus tiranos monarcas amados por su pueblo, la dimensión paralela de la cotidianidad, donde sus mujeres lucen caderas más fértiles, donde mi cara fría de Cotopaxi las atrae, en especial a una galleta que entre mis manos se deshace en migas y me empieza a picar por todo el cuerpo, no es nada agradable. Extraño el chocolate con aroma a valle.

Bajé del Fénix y solo me recibieron sus miradas temerosas, era el antagonista del opresor de este pueblo masoquista, las brujas fueron las únicas que me enseñaron el camino, me ofrecieron protección, un escondite y austeridad. Me recordaron al clan que gobernó al mundo y su adagio a la Vida que es Vino.




Mi visita no era esoterica por esta vez, asi que rechacé su hospitalidad para caminar por la calle que lleva el nombre de su independencia y llegar a mi destino, ahi compartimos de Abogado a Abogado una tarde de ironías, retorica, y negocios; nunca se percató de que era un perro, (cada vez lo manejo mejor) y este secreto ya solo queda entre mis lectores. El llevaba impecable su guayabera almidonada por su conviviente de turno, yo traía mi pinta de incauto sin embargó no alargamos más el asunto saque de mi maleta un pequeño ruso, lo liberamos en vasitos de 50ml, y mientras recordaba lo idiota que fui ayer, pronuncié sus palabras favoritas: !Na Zdorovia!.


No tenía un estereográfico adecuado, por eso no permití que me regalara su ciudad.




Humanos, humanos racionales que han disfrazado sus instintos intelectualizando su decadencia, buscando ponerle su nombre a todo lo que ya lo tiene, con complejos de Dios. Se darán cuenta que los perros podríamos estar conquistando su mundo de a poquito, nuestras reacciones son distintas, tampoco somos infalibles pues incluso podríamos olvidar una cerveza congelándose en las montañas. Soy un perro que ama la cerveza, pero descubrí que podría volverme adicto, y no quiero una adicción más, aunque a veces pareciera que.. "una vez adentro ya no hay vuelta atras".


Hoy volveré a la cotidiana dimensión, Dios y su carita ya no es la misma desde cuando fui un panecillo y vi como: Temblorosas sus pupilas se desplomaban entregándose al amor, y no supe como consolidar tal abnegación.



Por eso vine tan lejos para Saludar al SOL



y contarle que pronto...




!EL MUNDO SERA NUESTRO!





7 comentarios:

Tuchis dijo...

Jajaja serrano colorado te han de decir...

Pues ahí que la disfurte su estadía, iras a comer los sanduches de chancho jaja

Anónimo dijo...

Que bueno verte en Guaya Kill city por unos minutos, la próxima espero no tengas mucho apuro.........

quien es la galleta?¿?

Besos, nos vemos en dos semanas :D

Silvana Tapia dijo...

wow, de dónde salió esa foto del saludo al sol, tan sólo es recontra ultra genial (no creo que tú la hayas hecho con photoshop no) jo jo, besos mi suco!

redwine dijo...

Jojojooo! que bella foto la del perro

radicaLibre dijo...

Temasa el de guardarraya, bacán.

Carlos dijo...

...te debo un vodka, Skyy por supuesto, charlaremos mucho mucho compadre!

Silvana Tapia dijo...

Más que compadre, yo creo que procede que lo llames cuñado :P