Si señores, ando por la capital de los aguaceros, esperando en la franciscana (que de franciscana no tiene nada) ciudad la realizacion del evento. Quito Fest (que de fest tampoco tiene nada).
Dificil a sido dejar la farándula capitalina, no fue sino demostrarme que lo podía lograr, al final pensarán solo fue un smallvillano, pero ese mismo fue el que tuvo todo en su mesa, listo para devora y hacer de el una imagen pública, como quien se ganara un gran premio de la lotería, luego su imagen recorrería al mundo como un hombre afortunado en cuyo plato le regalaron un mundo enorme de Oro.
Fue el momento más lúcido de mi vida, Me levanté y como lo hubiera hecho Atahualpa, regalé el Oro a los presentes que lo deseaban más que yo, no soy el idealista que quisiera, y no negaré que ese Oro yo lo deseaba, pero no tenía la cualidad de quienes lo inyectaron de Sol, de Amor y Sacrificio, ese Oro era envenenado de Codicia.
Tenía que dictar una Mentira al Mundo y el Oro hubiera sido todo mío, pero se lo doloroso que es estar dentro de la caja del miedo, si bien aun no logro salir, esta era mi ultima opcion, y si no salimos todos, rojos, ambidiestros, smallvillanos, juntos, mejor no sale nadie.
!Smallville debería enseñarles a hacer festivales!
y no a Francisco de Orellana.
!al MUNDO!
algun día ellos seran la cabecera del Cartel!
2 comentarios:
Al Quito Fest nosotros los smallvillanos lo Haremos "Fest" derrocharemos actitud solo con las franciscanas que se lo merezcan..!!jojojo ahi nos vemos...
qué pero tan suertudo, ja ja, digo, por la forma de relajarse... capital de los aguaceros, buena definición...
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