"The Journey Matters More than the destination"
En una vida anterior me dijo: "eras igual sudamericano, mataste a la serpiente quien fuera su eterno adversario y único amigo de la amazonía". De nada sirvió dejar sin sombra a la luz.
Todos ellos aprovecharon sometiéndolos a un color blanco enceguecedor, los matices se perdieron con los detalles y el amor. Olvidaron la arquitectura atómica para con una voracidad atroz infectar el más noble metal con codicia y darle forma a un yugo inevitable.
Fue cuando escapé, no quería vomitar mi odio sobre quienes desde el vientre amé, en verdad fue cobardía porque en tal encrucijada decidí ser hombre y las risas mandaron a guardar mis ínfulas de Dios.
Aparte me dijo al pie del arbol: "fuiste especial por ser de muy lejos, y hoy que haz vuelto a casa aun no haz descubierto que si logras nuevamente fortalecer tus raíces, volverás a florecer junto con este árbol que ya ha derrocado al patriarca de los cuervos".
Bajé del Taxi y me olvidé de traerla conmigo, mientras sobrevolaba el Atlántico me di cuenta que me lleve uno de sus dedos, hoy al revisar mi bolsillo descubri una colección de algunos de ellos, por cada uno de estos podré aun volar de regreso, solo a la espera de la tercera flor de esta tan esperada primavera.
Todos ellos aprovecharon sometiéndolos a un color blanco enceguecedor, los matices se perdieron con los detalles y el amor. Olvidaron la arquitectura atómica para con una voracidad atroz infectar el más noble metal con codicia y darle forma a un yugo inevitable.
Fue cuando escapé, no quería vomitar mi odio sobre quienes desde el vientre amé, en verdad fue cobardía porque en tal encrucijada decidí ser hombre y las risas mandaron a guardar mis ínfulas de Dios.
Aparte me dijo al pie del arbol: "fuiste especial por ser de muy lejos, y hoy que haz vuelto a casa aun no haz descubierto que si logras nuevamente fortalecer tus raíces, volverás a florecer junto con este árbol que ya ha derrocado al patriarca de los cuervos".
Bajé del Taxi y me olvidé de traerla conmigo, mientras sobrevolaba el Atlántico me di cuenta que me lleve uno de sus dedos, hoy al revisar mi bolsillo descubri una colección de algunos de ellos, por cada uno de estos podré aun volar de regreso, solo a la espera de la tercera flor de esta tan esperada primavera.