"nuestro problema gran Gurú es que debemos enseñar a nuestros dicípulos
a no dejarse impresionar por las apariencias"
a no dejarse impresionar por las apariencias"
PEOR SI ERES BIPOLAR
Enfrentarse a la voluntad de la humanidad, es enfrentarse a una responsabilidad con el Ser Interno, el guía; el guardían quien tranquilo se refugia en el corazón esperando que el sobrevoltaje del cerebro no termine con su existencia y con ello la calma que encontró al dejar el mundo material.
pero......
Que hay de aquel que abandonaste en una dimensión que pareciera unidireccional?. Destinada solamente al avance y al retroceso por quienes olvidaron que el corazón no contabiliza sus latidos, desconociendo que lo deja todo, aunque no complete su segundo ciclo alrededor del astro rey.
Creo puedo hablar por los DOS.
El primero catalogado por perverso, por quienes de su existencia parasitaria añoran devorar a sus compañeros huérfanos de lo que han tratado de definir como DIOS, omnubilados por una idea de perfección que yace en el exterior, cuando en el interior solo viven Demonios y Dioses poderosos de formas triangulares en cuyos vertices uno encuentra ese maravilloso estado de SER, no cuantitativo. Perverso por no concertar en los fines de la humanidad guiada por un extraño orden mesiánico que nadie termina de convencerse pero en el que todos terminan rivalizando. Sin embargo el "perverso" aun si está queriendo escapar generando resistencia convirtiéndose quizás en el mismo VENENO.
El segundo catalogádo por cándido, seguramente útil para el parasito que sueña con la altura porque inconcientemente sabe que su caida debe ser extremadamente dolorosa de otra manera no podría compensar el dolor causado a tantos otros de los que se ha aprovechado. Pero el cándido es de quien el parasito se debe cuidar, en simbiosis conviven sin embargo es el cándido quien lo alimenta aunque el parásito coronado por su Ego crea que su existencia será eterna, con ello resultaria el único vencedor. El cándido solo espera su momento porque aun tiene el corazón de niño, y con el mismo corazón jóven actuará aunque sus células hayan sido atrapadas en aquel camino unidireccional.
De todas formas, el cándido y el perverso saben como triunfar, asi que humanoide, solo te puedo dar un consejo desde acá y es una vez más que seas PACIENTE.
Asi es la vida de quienes no quieren parasitar, asi es nuestra vida y nunca más nos detendremos, podriamos rompernos las mandíbulas tratando de regresar, es mejor aceptar nuestro destino y continuar, siempre valientes, por siempre y para siempre.....
Enfrentarse a la voluntad de la humanidad, es enfrentarse a una responsabilidad con el Ser Interno, el guía; el guardían quien tranquilo se refugia en el corazón esperando que el sobrevoltaje del cerebro no termine con su existencia y con ello la calma que encontró al dejar el mundo material.
pero......
Que hay de aquel que abandonaste en una dimensión que pareciera unidireccional?. Destinada solamente al avance y al retroceso por quienes olvidaron que el corazón no contabiliza sus latidos, desconociendo que lo deja todo, aunque no complete su segundo ciclo alrededor del astro rey.
Creo puedo hablar por los DOS.
El primero catalogado por perverso, por quienes de su existencia parasitaria añoran devorar a sus compañeros huérfanos de lo que han tratado de definir como DIOS, omnubilados por una idea de perfección que yace en el exterior, cuando en el interior solo viven Demonios y Dioses poderosos de formas triangulares en cuyos vertices uno encuentra ese maravilloso estado de SER, no cuantitativo. Perverso por no concertar en los fines de la humanidad guiada por un extraño orden mesiánico que nadie termina de convencerse pero en el que todos terminan rivalizando. Sin embargo el "perverso" aun si está queriendo escapar generando resistencia convirtiéndose quizás en el mismo VENENO.
El segundo catalogádo por cándido, seguramente útil para el parasito que sueña con la altura porque inconcientemente sabe que su caida debe ser extremadamente dolorosa de otra manera no podría compensar el dolor causado a tantos otros de los que se ha aprovechado. Pero el cándido es de quien el parasito se debe cuidar, en simbiosis conviven sin embargo es el cándido quien lo alimenta aunque el parásito coronado por su Ego crea que su existencia será eterna, con ello resultaria el único vencedor. El cándido solo espera su momento porque aun tiene el corazón de niño, y con el mismo corazón jóven actuará aunque sus células hayan sido atrapadas en aquel camino unidireccional.
De todas formas, el cándido y el perverso saben como triunfar, asi que humanoide, solo te puedo dar un consejo desde acá y es una vez más que seas PACIENTE.
Asi es la vida de quienes no quieren parasitar, asi es nuestra vida y nunca más nos detendremos, podriamos rompernos las mandíbulas tratando de regresar, es mejor aceptar nuestro destino y continuar, siempre valientes, por siempre y para siempre.....
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Siempré Volveré
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