lunes, 1 de junio de 2009

La mujer de mi vida.....






Fue un día en el que todo se inundó con el olor de las uvas frescas que no le temen a la muerte, al igual que nosotros dos, que sin darnos cuenta habríamos salido de la caverna guíados de la mano del mismo Platón. Nos escapamos de una misma vid, con el sueño de morir ahogados juntos en un cabernet sauvignon que diera de lactar a aquella generación que pretendimos procrear ante las impasivas olas, que se deleitaban de nuestro fetichismo.

Allá en la capital de los aguaceros, vivia más cerca del cielo lo miraba tanto que de alguna manera quería sacarlo de ahi, yo quería volar más alto. El camino inverso me llevo a caminar sobre el filo de una terraza de cierto edificio, mientras jugaba al equilibrista mi vida estaba en una bipolaridad continua, podría estrellarme y alejarme del cielo o permanecer firme equilibrandome en esta vida; los tiempos eran muy dificiles parecía que el proposito de mi vida era defraudar. Fue cuando ella me llamó, y me invito a volar cometas en un panecillo, me dió literalmente respiración bocaa boca y regresaría a la vida


Nacimos niños y nuestra mente nunca se imaginó que le tocaría crecer, simplemente cambiaríamos nuestra forma de vestir, y nuestras ganas de asaltar el pastel del matrimonio desaparecerían, y cada vez pareceríamos mas locos...

No quiero recordar como mi corazon se llenaba de agujas cuando tuve que despedirme e inundar el cuarto con las lágrimas que llevaba guardadas 20 años.
He conocido muchas personas, sueños y he vivido muchas aventuras salidas de una película de Kubrik, pero se que siempre regresaré a ti, y aunque me vean sin ti, aunque parezca ser feliz llegara siempre ese segundo en el que tu imagen volverá a mi.


Solo espero que ya Dios nos de el canche de vernos otra vez, y ese man es tacaño, pero Bakan.



Moraleja:

Vale la pena haber vivido, y si te vas a matar: !hazlo YA! es peor estar equilibrandose a merced del viento.







Nunca volveré a subir a esa terraza...

2 comentarios:

Silvana Tapia dijo...

Mi Suco, por ahí está tu rosa de los vientos, yo tengo varias, creo que tú eres una... a veces siento que me desvanezco y debería consumirme de una vez por todas, saltar de una vez por todas... pero sabes qué... yo tampoco me vuelvo a subir nunca a esa maldita terraza.

Unknown dijo...

hay momentos en que debemos dejarnos caer